Desde hace siete años, tres sacerdotes españoles atienden la Parroquia de San Juan Bautista en Pushkin, uno de los municipios de la Federación de San Petersburgo, que tiene en total 6 millones de habitantes.
Hay en la zona 150.000 católicos (cifra estimada), pero a muchos de ellos no se les conoce todavía. Para llegar a más gente, los sacerdotes de la Parroquia de San Juan Bautista están llevando a cabo ambiciosos proyectos de ayuda social y asistencial en toda la zona, como modo de aliviar en parte las necesidades de una población muy desigual y también para darse a conocer.
Entre estas actividades se pueden señalar las siguientes: creación de una unidad de Cáritas Parroquial para atender a los más de 200.000 pobres y sin hogar; atención de dos comedores de caridad; creación de una asociación parroquial para la atención de enfermos; programas de atención a drogadictos y alcohólicos.
Para llevar a cabo todas estas actividades,la parroquia ha tenido que ampliar sus instalaciones materiales, restaurando parte de los locales parroquiales y comprando pequeños locales en otras zonas de la ciudad, que también necesitan muchas reparaciones.
Todos estos trabajos se están llevando a cabo por voluntarios, especialmente en los campos de trabajo que en verano organiza Retamar para alumnos de Bachillerato. En el de 2016 se llevará a cabo la tarea de desescombro y acondicionamiento de todos los sótanos de la parroquia, que fueron un búnker –primero alemán y posteriormente soviético– de comunicaciones. Para todos estos trabajos, el presupuesto aproximado es de 12.000 euros para el alojamiento y la manutención de los voluntarios y de 4.000 euros para materiales de construcción y herramientas. De esa cantidad, 16.000 € los aportarán los propios voluntarios –y donativos gestionados por ellos– y el resto, unos 5.000 euros, debieran conseguirse en la próxima campaña de Retamar.